Historia de la camisa
'Camisa' proviene del latín tardío camisia, sin embargo los que defienden su origen griego dicen que es del termino kamasón, que significa de túnica.
Según algunos estudios sobre moda, esta prenda fue creada en el siglo V a.C en Grecia para vestir a los trabajadores, aunque podemos decir que la camisa actual (abotonada) fue registrada en Inglaterra en el siglo XIX.
En sus inicios y hasta la actualidad la camisa ha formado parte de la distinción al vestir: un hombre es elegante si lleva una camisa elegante. En el siglo XIX en las mas importantes ciudades del mundo la clase dirigencial, la política, los de la nobleza, los funcionarios del estado y los empresarios, así como los banqueros llevaban sólo camisas blancas; en realidad no se tiene constancia de que se hayan puesto de otros colores.
Eso significaba que su uso no estaba al alcance del pueblo. De ahí viene la costumbre indicada por el Protocolo, que un caballero nunca debe quedarse en mangas de camisa, menos en presencia de señoras, por considerarse que era como quedarse desnudo en ropa interior. Por eso lo caballeros nunca deberían quitarse la chaqueta en los banquetes y otros actos.
El costo de mantener limpia una camisa era muy elevado, por tal motivo solo la gente de dinero, podía darse el lujo de lavar a menudo la camisa y aunque con los años la camisa cambió de colores, esta siguió considerándosele un símbolo de distinción ya que aunque la camisa fuera de un color distinto el cuello siempre debería ser blanco.
En la actualidad los cánones de la moda han cambiando y aparecieron una amplia gama de colores, modelos y estampados. Las camisas pueden ser de:
Tela (algodón, seda u otra tela).
Color muy variado de todas las gamas del arco iris.
El diseño (liso o plano, rayas, estampadas).
Se pueden confeccionar a la medida o en serie
Tipos de cuellos, mangas o puños (con gemelos/colleras o abotonado).
Se puede usar con corbata o sin ella
Partes de la camisa
Las buenas camisas son caras pues en su confección se emplean materiales de buena calidad y emplean una mayor cantidad de tela, además suelen estar hechas a medida. Tienen más costo pues se cuidan los detalles como los cuellos, mangas, puños y hombros.
Para poder reconocer una buena camisa es necesario observa la costura y el acabado, la punta debe ser recta, por otro lado los ojales y botones son cosidos a mano.
Las camisas de vestir también pueden ser confeccionadas en serie de fábrica, éstas tienen mejor precio pero no cuentan con los detalles de las camisas hechas a medida y a mano.
La camisa, sigue siendo una prenda clásica, que solo varía en el tamaño de los cuellos, que cambian en función de las modas que imponen las casas comerciales y los diseñadores de moda. Para elegir una camisa, hay que saber si se usará con corbata o no, y hacer la prueba cerrando el último botón del cuello.
Una camisa mal ajustada se convierte en un instrumento de tortura, y además dará una mala impresión. No se debe olvidar que una buena camisa se abrocha de izquierda a derecha.
Las camisas de vestir son blancas, sin botones en el cuello y con puños para gemelos (doble puño), de manga larga. No llevan bolsillo. si lo lleva nunca debería usarse, para eso están los bolsillos de la chaqueta. Las camisas de manga corta deben dejarse para ocasiones informales, el verano, cuando vestimos de sport, o para ir vestido sin chaqueta.
El cuello de la camisa
Debe estar en concordancia a la prenda que vista y a la corbata que se pondrá con ella. Los cuellos con botones no deben ser utilizados para lucir corbata, son poco elegantes, de igual manera los que llevan un pequeño pasador.
Los cuellos amplios son apropiados para lucir nudos de corbata anchos. Así como los estrechos son utilizados para nudos de corbata pequeños o estrechitos. Uno de los más elegantes es el cuello italiano (también conocido como cuello cutaway o spread).
El cuello de la camisa debe estar bien planchado y si es posible levemente rígidos. En épocas pasadas eran almidonados para obtener esta rigidez. Las medidas del cuello de la camisa deben ser exactas para evitar que quede demasiado holgado o que apriete demasiado siendo realmente incómodo llevar una camisa abotonada en su totalidad.
En la parte delantera
La camisa debe abotonarse totalmente, a excepción del último botón del cuello, que puede no abotonarse cuando se prescinde de la corbata, en camisas de sport y en camisas de manga corta. Las abotonaduras pueden ser de vestir, botones normales de nácar o cualquier otro material natural o sintético, o bien pueden ser de "fantasía" para el vestuario de etiqueta. Estas abotonaduras de lujo suelen ser pequeñas perlas, brillantes, etc.
Los puños
Las camisas de vestir valen simplemente con el puño normal, y para el vestuario de etiqueta el puño doble para gemelos. Actualmente también hay camisas de puño mixto que sirven para lucir botones y cubre botones, como para lucir gemelos, escondiendo el botón en un ojal que llevan estos puños.
Los puños deben ir siempre abotonados, tanto si se lucen complementos en ellos, como si no se lleva nada.
El tejido
Las camisas más utilizadas son las de algodón, aunque pueden ser de seda, de lino, de mezcla con fibras sintéticas, etc. Dependiendo de la época del año y del vestuario que luzca, deberá elegir la más adecuada para cada momento y ocasión.
Modelos de la camisa
Hay diversos modelos de camisa como fabricantes y diseñadores en el mundo. Estos manejan los modelos de camisas de acuerdo a la tendencia de la moda de tal forma que tenemos:
1. Camisa casual: Puede ser lucida sola o bajo prendas deportivas y no como camisas para corbata y suelen tener botones en el cuello.
2. Camisas de vestir: Son las confeccionadas para ser lucidas con traje, saco o prendas de etiqueta. Debido a su mayor carga protocolaria existen de varios tipos como camisa de puño sencillo, camisa de puño doble, camisas de cuello, etc.
En el siglo XIX , se impusieron el color de las camisas políticamente:
Camisas negras fueron utilizadas por los alemanes nazis.
Camisas pardas (SA nazis en Alemania).
Camisas azules usaban ese color España, Canadá, Irlanda, China.
Camisas verdes Usadas por : Rumanía, Hungría, Brasil).
Camisas doradas (México).
Camisas plateadas (Estados Unidos).
Características de las telas de camisa
Hilados de algodón 100 %
Estos productos tienen una combinación de propiedades: durabilidad, facilidad de lavado y comodidad, que lo hacen apropiado para prendas de verano, ropa de trabajo, toallas, ropa interior y exterior; sin embargo el arrugamiento y encogimiento durante el uso constituye todavía uno de los problemas de esta fibra.
Hilados de rayón
A partir del hilado de rayón es posible obtener telas cómodas, absorbentes y suaves, semejantes al algodón, lino, lana y seda; sin embargo tienen lavabilidad limitada debido a la baja resistencia de las fibras estando húmedas.
Hilados de poliéster 100 %
Los hilados con poliéster tienen una resistencia sobresaliente. Gracias a los poliesteres, casi ha desaparecido por completo el planchado de sabanas, colchas y ropa exterior.
La forma de frisas constituye un problema grave en las telas elaboradas con poliesteres estándar, este fenómeno cambia la apariencia de las telas haciendo que luzcan deterioradas antes de degradarse. Los poliesteres son más electrostáticos que las otras fibras del grupo termoplástico, la estática es una característica de la fibra con baja absorbencia. Esto es una desventaja definitiva por que la pelusa es atraída hacia la superficie de la tela.
Mezcla poliéster algodón (65/35, 80/20)
Al combinar poliéster y algodón se ha logrado una amalgama de características superiores, con las cualidades siguientes:
- Ligeras y frescas
- Buena apariencia
- Planchado permanente, posibilidad de fijar plisados
- Resistencia a las arrugas
- Secado rápido
- Durabilidad
- Colorido firme y brillante.
Después de algunas investigaciones se llegó a la conclusión de que la proporción 65/35 poliéster / algodón, es el porcentaje que presentó las mejores cualidades en los tejidos finales ya que con esta relación se obtienen telas ligeras, con buena apariencia, vivacidad de colores y resistencia a las arrugas.
La proporción 80/20, generalmente se emplea en telas finas y popelinas en usos variados como son camisas para hombre, blusas para mujer y vestidos.
Mezclado poliéster rayón 55/45 y 50/50
La mezcla poliéster con rayón se ha popularizado y su desarrollo tiende a incrementarse continuamente. El porcentaje mínimo de poliéster deberá ser 55 % y 45 % de la fibra celulósica. Una de las propiedades de esta mezcla es la retención del plisado y no es afectado apreciablemente por la humedad.
Por su importancia dentro del giro se ha escogido la fabricación de hilados de algodón como el producto para el cual se detalla la presente guía.
Signos de buena calidad en la materia prima :
Por lo que se refiere al algodón:
- No contaminado con pesticidas.
- Libre de hongos o bacterias.
Respecto al poliéster:
- Que la consistencia de la fibra sea uniforme.
- Que la calidad de la pigmentación sea la adecuada para resistir el proceso.
- Estos productos por no ser perecederos, pueden almacenarse sin el peligro de descomposición orgánica.
Ventajas y desventajas de prendas de manga larga
Para la temporada otoño / invernal, las prendas de tirantes, maga corta y estilo crop comienzan a relegarse al fondo del closet, para ser sustituidas por prendas compuestas por más tela. Entre ellas se supone el uso casi obligado de las blusas, camisetas, vestidos y demás prendas de manga larga, estilo que aunque clásico, puede desagradar a algunas chicas.
Las prendas de manga larga son prácticas para cuando se lleva chaleco, por ejemplo, ya que abriga medianamente y permite lucir la primera prenda. Durante la segunda mitad del año, es común encontrar mayor número de diseños de manga larga que de manga corta, ya que es propio de las tendencias de esa temporada.
Las mangas son muy útiles para quienes no gustan de lucir sus brazos, y si están hechas con textiles elásticos como la lycra, favorecen a formar un mejor contorno del brazo al ajustarse.
Por el contrario, las prendas que tienen mangas amplias y vaporosas pueden provocar incomodidad para el movimiento del brazo, y hacer que estorbe o se enrede fácilmente con otros objetos
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